México se une para rescatar a víctimas de terremoto.

“Hemos detectado a cinco personas con el equipo de fibra óptica”, dijo un trabajador de rescate.

Al menos 30 edificios han colapsado en la Ciudad de México -de acuerdo con los recuentos preliminares- tras el terremoto de 7.1 grados que la tarde del pasado martes afectó a la zona sur del país.

En varios recintos afectados personas quedaron atrapadas y si bien las autoridades han llamado a evacuar, los habitantes de la CDMX han comenzado a retirar los escombros para rescatar a las personas que se encuentran atrapadas.

En las redes sociales han aparecido varios registros de personas trabajando con lo que tengan y formando cadenas humanas para mover los pesados trozos de concreto y buscar víctimas que aún puedan estar con vida.

“Hemos detectado a cinco personas con el equipo de fibra óptica”, dijo un trabajador de rescate con un casco color naranja y gafas protectoras. “No podemos permitir que usen maquinaria pesada para demoler el edificio. Eso los mataría. Lo vamos a hacer a mano. Estamos aquí y no nos hemos movido y no nos vamos a mover”.

Ante un gobierno ausente, los mexicanos se organizaron para levantar a la megaurbe de sus ruinas, cambiando la historia social y política de la ciudad.

Generando escenas que rememoran 1985, miles han salido a las calles a sacar escombros con las manos, ofrecer alimentos y agua a socorristas y damnificados. Pero esta vez, codo a codo con las autoridades y con el apoyo de la tecnología del siglo XXI.

México se ubica entre cinco placas tectónicas cuyos movimientos lo convierten entre los países con mayor actividad sísmica en el mundo.

El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8,1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país, especialmente en los estados de Oaxaca y de Chiapas.